Noticias Future of work 22 de agosto de 2023

Tecnología como Aliado, no Sustituto del Talento Humano

Tecnología como Aliado, no Sustituto del Talento Humano
En un mundo donde los coches pueden manejarse solos, los hospitales pueden hacer cirugías con robots y las computadoras pueden hacer negociaciones de fusiones corporativas entre sí, ¿realmente necesitas humanos para hacer el trabajo?

En 2013, los investigadores de la Universidad de Oxford, Michael A. Osborne y Carl Benedikt Frey, dijeron que casi la mitad de los empleos en Estados Unidos podrían ser realizados por máquinas dentro de 20 años. Pero, resulta que hay un cambio fuerte y emergente que indica que el #FuturoDelTrabajo involucrará cada vez más a los seres humanos. De hecho, la evidencia sugiere que somos indispensables. Según Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial, es el talento humano, no el capital, la tecnología o cualquier otra cosa, el factor clave que vincula la innovación, la competitividad y el crecimiento en el siglo XXI. El trabajo, dice, no debería ser una competencia entre humanos y máquinas, sino una parte de la vida que ayuda a las personas a reconocer su máximo potencial.

Entonces, ¿qué tan valioso será ese talento humano?

El talento humano se vuelve aún más valioso a medida que crece la tecnología. Serán los humanos, no los robots ni el software de inteligencia artificial, quienes generarán nuevas ideas, inspirarán a otros y conducirán a las organizaciones al éxito.

Hay dos razones principales por las que las personas superan incluso a la tecnología más sofisticada: el potencial y el reconocimiento. El potencial de un individuo no es fijo, puede ser influenciado, mejorado y liberado en beneficio de la organización. A medida que las personas adquieren conocimientos, experiencia y antigüedad con el tiempo, aportan aún más valor al negocio. En cambio, las máquinas generalmente operan con una producción máxima limitada y se deprecian con el tiempo.

Sin embargo, muchos líderes empresariales de hoy sufren de un punto ciego tecnológico. Frente a la creciente presión para generar un mayor rendimiento y mayores ganancias para los accionistas, los CEO se sienten atraídos por las promesas de mayor rendimiento de la tecnología, hecho más rápido y más barato. Sin embargo, es probable que la tecnología por sí sola no proporcione la mejora en el rendimiento que buscan las organizaciones.

"Pedirle a la tecnología que haga todo el trabajo y excluir a las personas es un error" — Jean-Marc Laouchez,

Director General Global de Soluciones para Korn Ferry Hay Group.

"En el futuro del trabajo, los líderes deben reconocer y capturar el valor de todos sus recursos para tener éxito". De hecho, un estudio de Korn Ferry descubrió que cada dólar invertido en capital humano generó más de $11 en producción económica.

Incluso si los robots pudieran tomar decisiones en 2030, es probable que la fuerza laboral humana no recibiera órdenes de ellos. El trabajo más difícil para un CEO en el futuro es el mismo que es desafiante hoy: sacar el máximo provecho de la fuerza laboral. De hecho, deberán motivar a cuatro generaciones distintas: los Generación X, los millennials, los Generación Z y, sorprendentemente, un gran número de baby boomers. La fuerza laboral también se volverá más diversa en términos étnicos. "Los CEO nunca antes habían tenido que liderar un grupo tan diverso". "Tendrás todos esos diferentes problemas generacionales, más una máquina interviniendo. Será el Salvaje Oeste y la agilidad será aún más importante". (Nels Olson, Vicepresidente y Copresidente de la Junta de Korn Ferry)

El futuro líder debe ayudar tanto a las empresas como a la fuerza laboral humana a gestionar el cambio. La forma en que las personas trabajan está siendo alterada no solo por todas las innovaciones tecnológicas, sino también por la demografía de la población, el surgimiento de una clase media global, e incluso el cambio climático. Las habilidades sociales, como la persuasión, la inteligencia emocional y la enseñanza a otros, serán más demandadas en diversas industrias que las habilidades técnicas estrechas. Invertir en habilidades, cultura, bienestar, conocer mejor a las personas en lugar de simplemente contratar más trabajadores, es la clave para gestionar con éxito las perturbaciones en el mercado laboral a largo plazo.